Esta semana de fin de verano no tiramos la toalla, pero sí nos tiramos las cartas y habilitamos el espacio más esotérico para ahondar y potenciar nuestro motor creativo.
Por Tofu
“Hola oráculo, ya era hora. Te estaba esperando.” Cuando me conecto con las cartas tengo diálogos así. Confieso que todavía tengo muchas mariposas en la panza cuando encaro una tirada, propia o ajena, porque soy nueva en esto, todavía estoy aprendiendo a decodificar todo el caudal de complejidad y profundidad que presentan las cartas. Siento que mis lecturas son muy parciales, superficiales, faltas de interpretación de las capas más profundas de información, pero en este mundo se aprende haciendo y sólo puedo sortear mis huecos llenándolos de experiencia.
Como díría Silvia, mi maestra: “yo me puedo confundir en la interpretación, pero el Tarot nunca se equivoca”.
“Yo me puedo confundir en la interpretación, pero el Tarot nunca se equivoca”.
Dicho esto y cerrando el mes arty, pienso que a raíz de las profesiones múltiples que me atrviesan, me identifico con el arquetipo de la artista, la creadora y por el otro lado con la pitonisa que abarca todo este conocimiento esotérico que me tocó la puerta en el último tiempo. Y como conectar los puntos no me cuesta nada, les cuento que sí, que es re posible utilizar el mazo para potenciar la creatividad, destapar los bloqueos creativos y conectarnos con nuestra artista interna.
“El Tarot es un guión no busca decodificar
el futuro, busca nuevas formas
de volver a contar el presente.“
Me animo a pensar el Tarot no tanto como un oráculo del futuro, si no como un espacio terapéutico donde hay respuestas, ideas, propuestas y caminos nuevos. Una visión enriquecedora de lo que hay en la mesa y de cómo capitalizarlo.
Por lo pronto todo arranca con el tipo de mazo. Aquí las misma 3 cartas de tres mazos bien distintos.
Elige tu propia aventura:
Aquí algunos trucos para potenciar la creatividad con las tiradas:
1. Elegir un buen tarotista:
No ponerse en manos de la cuenta de Instagram de turno porque escribe lindo. Guiarse por recomendaciones “certificadas”, léase amigas, conocidas, personas que ronden disciplinas similares y conozcan bien el gremio.
En caso de ser personas que seguimos en redes, no es lo mismo una persona que aborda la imagen y el esqueleto de una disciplina, que una persona que seguimos de cerca hace rato y sabemos que se apasiona con su objeto de estudio, que se formó seriamente, se capacita, interactúa con otros referentes y tiene una trayectoria en la vida real que sostiene lo que vemos.
La tirada de la feria hippie es un NO rotundo.
2. Conocé las cartas:
Compenetrate, estudialas, ilustralas, “leelas”. Según Carl Jung, cada carta representa un arquetipo diferente, cada una tiene una cantidad enorme de simbolismo oculto. Sin morir enterradas en una biblioteca, podemos sacar mucha información con sólo observarlas detenidamente.
Es sabido que Jung era fanático del mazo, estudió con mucha profundiad sus orígenes, variantes e interpretaciones. Recomiendo “Jung y el tarot“, una belleza de libro de Sallie Nichols, que describe los 22 arcanos en profundidad basados en los estudios de Jung y es bastante amable de leer. Un buen puntapié para empaparse.
3. Abrite a mirar las cosas con una mirada nueva:
Una de las grandes ventajas del Tarot es que te permite conectar con la intuición y separarte del conocimiento racional. Aquello que sabemos en nuestro interior y que nunca fue verbalizado o que quizás hasta es inverbalizable, Lo nuevo, lo fresco, lo tangencial. Cuando la voz del pensamiento concreto te pregunte “¿es un divague todo esto?”, corrés ese pensamiento, te entregás a tu arista psicomágica y seguís con la lectura.
Según esta nota, acerca de este tema, el Tarot opera de dos formas:
-Mostrándonos lo que tenemos que ver.
-Nosotras mismas somos las guías y vamos “llevando” la tirada.
Lo bueno es que la ideas, propuestas o nuevas visiones que propongan las cartas, pueden ser tomadas mucho más amorosamente que las opiniones de las personas, sean amorosas o no. ¿No? Porque: ¿quién se puede enojar directamente con un mazo de cartas?
Recomiendo fotografiar las tiradas, volver a mirarlas y consultarlas con otros conocedores del mazo. Y no quedar pegadas a las respuestas! Que nadie nos saque el libre albedrío.
4. No le temas a las cartas mas oscuras:
Es prudente tomar las cartas más pesadas como una lectura de nuestras propias zonas oscuras, nuestros demonios y dificultades. Una interpretación más terapéutica de estas cartas podría ser una advertencia, los miedos propios trasladados a la tirada, aspectos personales a trabajar.
Todo es un gran aprendizaje y nada es absoluto. La tirada es una foto actual, todo se puede transformar. Las cartas invertidas se pueden dar vuelta, hay mucho de nuestro actuar que opera en estas situaciones.
“La tirada es una foto actual,
todo se puede transformar.”
Atenti: A veces una tirada de cartas “malas”, se trata ni más ni menos de la energía de otro colada en la tirada: alguien más presente en la sala, la propia tarotista o incluso la energía de alguien que estamos pensando.
5. PA-CIEN-CIA:
La lectura de Tarot exige muchísimo estudio. Piensen que se trata de 78 cartas, como decíamos antes, llenas de simbolismo.
La lectura es un ejercicio de storytelling, estamos construyendo un guión, las cartas se interconectan entre sí, hay muchísimos niveles de lectura. Hay que aprender a leer cada imagen en profundidad, en el contexto de la casa que ocupa, en relación a las demás cartas en sus casas.
Y ese guión no busca decodificar el futuro, busca nuevas formas de volver a contar el presente.
“La lectura de tarot es
un ejercicio de storytelling.”
Recomendación final:
Respetar el oráculo y liberarse del oráculo. Eso. Las dos cosas en simultáneo. Esta y otras (astrología, eneagrama, etc), son todas herramientas de despegue y despliegue personal, para expandirnos como creadoras. Nada es absoluto y hay tanto que depende de nosotras como aquello que no.