El flow de la vida (y como mantenerlo en movimiento)

No hay nada más puro que encontrarnos tan metidas en algo que perdemos registro de todo lo demás. Esta semana, tips y consejos para entrar en trance con la vida.

Cada tanto me pasa: me topo con libros que despiertan verdaderas exploraciones. “Ikigai, Los secretos de Japón para una vida larga y feliz“, de Héctor García y Francesc Miralles. es tan amable de leer que recorrió el mundo, se tradujo en tantísimos idiomas y llegó a mis manos gracias a mi querida amiga Juli. Es de esos libros que uso de hiper-texto, lo subrayo, googleo, youtubeo, instagrameo, stalkeo a sus autores y que me invita a expandir el conocimiento sumando otras lecturas similares. Hoy les paso una de las revelaciones más lindas de sus páginas.

El poder del flow:

¿No sienten a veces que están tan ensimismadas en una actividad placentera que pierden noción del tiempo? ¿Cuántas veces en el día o la semana o el mes logran entrar en este trance que las toma por completo? En ese momento son presente puro. No hay que llamar al contador, ni correr detrás de una entrega laboral, la mente está enteramente al servicio de la actividad que están haciendo.

Le pasa a deportistas, yoguis, artistas, artesanos, pero también a quienes realizan trabajos de investigación, arreglan relojes, surfean, cocinan o juegan partido tras partido con tanto foco, que vuelven con la copa del mundo a casa. Ah, re!

“En estado de flow, el ego de diluye y nos fundimos con aquello que estamos haciendo.”

Sea la actividad que fuere, el estado de inmersión y entrega total, no permite que nuestra cabeza esté en ninguna otra cosa. Podríamos decir que en esos momentos el ego se diluye y nos fundimos con aquello que estamos haciendo. Estamos inmersos totalmente en la vida.

Los autores destacan que para lograr este estado debemos incrementar el tiempo que usamos en actividades que nos hagan entrar en estado de fluir, en vez de actividades que nos den placer inmediato, como atiborrarnos de estímulos, comida, alcohol, drogas, pantallas y todo lo que ya conocen. Digamos que las segundas actividades nos distraen de nosotros mismos, de lo que nos hace sentido, de las necesidades propias de nuestra alma. Son llamados del ego, que siempre necesita saciarse en la inmediatez.

Entrar en flow no es un acto psicomágico. Hay que hacer el hábito, el espacio para que esto suceda, “tender la cama” para lograr un sueño plácido. Para ello se tienen que dar una serie de condiciones.

7 condiciones para lograr flow:

• 1. Saber qué hacer.
• 2. Saber cómo hacerlo.
• 3. Saber cómo de bien lo estamos haciendo.
• 4. Saber a dónde ir.
• 5. Tener desafíos ambiciosos.
• 6. Utilizar nuestros mejores recursos personales.
• 7. Estar libres de distracciones.

3 técnicas para no perder flow:

1. Elegir un reto desafiante (pero tampoco tanto)

Ni tan simple, ni tan complejo. Lo ideal es encontrar el término medio, algo acorde a nuestras posibilidades pero que nos pida un poquito más, que nos desafíe, que mantenga nuestra atención en vilo. Si es muy complejo, me frustro; si es muy simple, me aburro.

2. Plantear objetivos claros y concretos.

En un juego de cartas, tenemos las reglas bien claras, ¿cierto? Bueno, en la planificación de nuestras actividades, debería ser similar. El estado de flow no es casual, hay preparación, coordinación y capacitación por detrás de ese estado. Si no sé tejer, es difícil que pueda entrar en flow con esa actividad. Si no el hago espacio a mi práctica de yoga, es imposible que exista esa posibilidad. Si mi hogar es un caos, dudo entrar en ese estado mientras cocino.

3. Concentrarse en una sola actividad.

Recuerdo una charla de Inés Bertón, (la tea blender que nos enseñó a todos los argentinos que existe esa disciplina), en la que se definió a sí misma como monotask. Si, ella, en plena época donde las redes sociales estallaban, los smatphones nos pedían sumar actividades y productividad, la sociedad hacía culto al multitasking desenfrenado, una mujer en medio de un escenario enorme, nos contaba muy segura que ella sólo se dedicaba a hacer una sola cosa.

Entonces, acá siguiendo con el consejo de nuestra tea blender, el truco es transicionar de multitask, a monotask. En realidad el afamado multitask no es otra cosa que cambiar de una tarea a otra rápidamente. Según los autores del libro, no existe eso de hacer varias cosas al mismo tiempo.

Un buen entorno que nos ayude a concentrarnos es esencial. No hay nada más cercado a perder el flow que todas las apps de tu dispositivo móvil.

Para lograr atención plena: Atenti a la Técnica pomodoro de la que hablaremos en otro posteo: un hit para los dispersos, como eu.

Microfluir: disfrutar de lo diario

Nuestra habilidad para convertir una tarea rutinaria en algo que podamos disfrutar, es crítico para ser felices, por el simple hecho de que la vida está llena de este tipo de tareas.

Lavar los platos, hacer las compras, ordenar el placard, pasear al perro, son algunos ejemplos de tareas que deberíamos poder enfrentar con gusto y entrega para hacer de nuestra vida diaria un espacio más vivible.

“Una persona feliz está demasiado satisfecha con el presente como para pensar en el futuro.”

albert einstein

Les cierro la 8 esta semana con una bossa rioplatense de la mano de Mr. Drexler. Interesante pensar en la idea de que saber fluir es un don, un talento, una habilidad a desarrollar e incorporar en nuestro kit de experiencias de vida positivas.

“Bailas como quien respira.”

jorge drexler

Si no entran en flow con este deleite musical, me retiro de este mundo. Bai.