Después de vivir tan intensamente tu casa durante más de 100 días, me imagino que ya tenés registradas todas las áreas incómodas, una lista mental de posibles mejoras, una wishlist en Mercado Libre o Instagram, e incluso en casos extremos: un Pinterest de cómo será tu próxima casa… porque esta ya te agotó. Lo entiendo, yo estuve ahí. Con un pie en mi dos ambientes y un pie en “la casa del futuro”. Incluso ahora (que finalmente pude comprar y diseñar desde cimientos nuestro departamento junto a Pablo) tengo una “casa futura” en mi mente.
Soñar con nuevos horizontes es un buen ejercicio, pero no en detrimento a echar anclas en el presente.
A veces ese problema es real y la casa te quedó chica o no está en el lugar (barrio, ciudad, país) en el que necesitás vivir hoy. A veces esa imposibilidad de disfrutar lo que sí tenés, habla en verdad de cómo estás viviendo en tu “casa interna“. Muchas veces, cuando hay un conflicto adentro mío, me resulta más fácil “visualizarlo” en la manera en la que acomodo mi entorno. Ahí me doy cuenta qué placer me estoy negando, dónde dejo las posibilidades de alegría juntar humedad y polvo en un rincón. Y descubrí que todas las casas que pueda habitar parecerán ajenas si no me tomo el trabajo de tener un tetê a tetê a fondo con mi deseo y lo materializo. Por eso diseñar tu hogar y conectar con el modo hygge es primero una tarea de autoconocimiento. Y luego, es cardio. Básicamente, hay que mover el culo.
Si esta idea te resuena, te insto a que conozcas a María Tórtora. María es la autora del célebre blog “Casa Chaucha” y la autora de Conquistá tu Casa, un libro que cambió para siempre mi manera de percibir y diseñar los espacios. Además de todos los trucos prácticos que esta cazadora de diseño encontró visitando hogares, vas a encontrar una metodología para pensar (y diseñar) tus espacios: ya sea tu cuarto o escritorio, o tu casa entera.
Como este mes estamos en plan hygge, te dejo una misión de su libro (podés conseguirlo en la tienda online de Monoblock), para jugar con la iluminación y generar espacios más acogedores, muy fácilmente. Life-changing, te lo prometo!! Es apenas una probadita de lo que podés lograr. Es apenas un calentamiento (sobre dar vuelta la casa hablaremos más, si *Dios* y la cámara nos acompañan, en Septiembre).