¿Cómo se llega a concretar un sueño? ¿Qué pasa cuando ya estamos viviendo en el sueño, qué viene después? ¿Qué pasa si estoy tan desconectada de mi deseo, que no sé con qué soñar? Este mes recorremos el antes, el durante y el después del motivo que le da sentido a nuestros días.
¿Cómo nace un sueño? ¿Desde qué momento se perfila como tal? Algunos nacen desde la primera infancia, pero otros nos encuentran ya mayores, llenos de carga y obligaciones y nos llevan por un rato a imaginar otras realidades posibles para nuestra vida. Algunos sueños de amigas: “Quiero montar un e-shop de disfraces”, “quiero una pareja que me acompañe por el mundo”, “quiero vivir entre ciudades”, “quiero una casa frente al mar”, “quiero abrir una escuela de danza”, “quiero tener mi propio vivero”.
Sabemos que tranquilamente los sueños pueden quedar piscianamente en el terreno de lo inmaterial, en la carpeta de proyectos fantaseosos, en el territorio de las ideas. Todo depende de nuestra tracción. Porque para acceder al famoso “living the dream” tenemos que trabajar en un territorio muy concreto: nadie vive su sueño si sólo sueña.
Para ello lo que se necesita es una gran capacidad de concreción, ¿no? Porque sin ella no hay deseo, sueño o proyecto que se pueda materializar. Qué talento lindo éste, porque nos vuelve poderosas, querida tribu. Y no hablo del poder que se ejerce con los demás, si no de aquel que nos vuelve protagonistas asentadas en nuestra propia existencia.
“Para vivir el sueño, tenemos que trabajar en un territorio muy concreto: nadie vive su sueño sólo soñando.”
Acá les dejo un pedacito de la gran Marina Abramovich, la figura primigenia, la Pachamama del performance art, en una obra de formato físico, material (hablando de lo concreto justo), donde invita al espectador a dejar la postura pasiva, poner las manos en la masa y hacer.
Marina Abramovich en esta entrevista, propone una serie de lineamientos o consejos para los jóvenes artistas. Me pareció interesante, porque el terreno del mundo del arte es de un recorrido tan personal que sólo con ideas claras, proyectos concretos, sueños grandes y mucho laburo personal, se logra acceder a lo propuesto.
En esta entrevista con Christian Lund, la artista destaca dos cualidades esenciales: coraje e intuición. También habla de la capacidad de saber sostener los fracasos, compara el coraje necesario con el de Colón al cruzar un Océano por una idea que tenía que no tenía nada que ver con descubir América, pero su tenacidad y apertura a lo desconocido lo llevaron por otro camino con resultados mucho más grandes.
“Si sabés dibujar con la manos derecha y los hacés muy bien, entonces hacelo con la mano izquierda. Lanzate a lo desconocido, lo desafiante, lo que se vuelve rutina, mata la creatividad.” Si tengo miedo de una idea, ahí es exactamente a donde tengo que ir.
Siento que todo lo anterior, si bien son consejos para artistas, aplica también a la vida diaria. Soñar, sostener ese sueño con convicción, puede darnos resultados mucho más grandes.
“Aquello que se vuelve rutina, mata la creatividad.”
marina abramovich
Volviendo a los sueños, creo que el primer gran logro es saber soñar. No nos olvidemos de eso. Hay vidas que se van sin sueños ni deseos, pasan de largo en un océano de adormecimiento y carencia de propósito. Si ya somos soñadoras natas, entonces tenemos una parte resuelta. Pero ahí recién arranca el asunto, así que las dejo con…
8 tips para dejarnos de fantasear y concretar nuestros sueños:
- Confiá en que tus sueños se pueden hacer realidad: Creer que esto es posible te conecta con tus pasiones y propósito. La capacidad de soñar y la persistencia, son clave. Ver el sueño en el día a día, llevarlo a la diaria, imaginarlo en distintos contextos y verbalizarlo, son procesos que forman parte de la concreción.
- Hacé foco y elegí tus batallas: Elegí pocos sueños en una o dos áreas de tu vida, no más. Que sean concretos, posibles. Ayuda poder ubicarlo en alguna de estas distintas áreas: relaciones, laboral/vocacional, estilo de vida, académica, económica, viajes. Mientras menos y más claros sean, más cerca estás de poder concretarlos.
- ¿Fama y fortuna o calidad de vida? En muchos caso una no va de la mano de la otra, pero puede fallar. Quizás se puede tener todo el combo, pero la historia dice que el éxito según la vara social actual, no va muy de la mano de una vida y de disfrute de las cosas pequeñas. Exige mucho sacrificio y renuncia. La vida simple también demanda mucha renuncia, otro tipo de renuncia, ojo. No es lo mismo soñar con montar una startup de tecnología con proyección internacional, que mudarse a una cabaña con huerta propia en Patagonia. Al menos no todo al mismo tiempo.
- Priorizar la felicidad: Que el sueño no te nuble que vinimos a este mundo a disfrutar todo lo que sea posible. No sostengas sueños que no te sostengan a vos. Porque si no, esos sueños se transforman en una celda que limita tu expansión real.
- Escribí tu sueño: Dale formato con palabras, describilo hasta el más ínfimo detalle, miralo desde distintos planos. Sería genial si lo podés explicar en una frase. Podés reservar un cuaderno exclusivo para este sueño, donde vayas volcando todo y sumando pegatinas, post-its, inspiración y memorabilia relativa.
- Creá una línea de tiempo: No se sueña lo mismo en lo inmediato que a 5 o 10 años. Ponerle fecha de concreción y proyección a tus sueños, te va a ayudar a darle un tratamiento más real a cada uno y poder darle el espacio que cada uno necesita para florecer.
- Soñá grande: Mientras más ambicioso sea tu sueño, más alcance tendrá. Así de simple. Si tu mente es engañosa, te da miedo lo grande, hacé este ejercicio: escribí el sueño actual como lo ves hoy y andá abordando ese escrito a diario, agregándole un escalón más cada día.
- Soñá tus sueños 24/7: Nadie habla de obsesión aquí, pero sí de llevar ese sueño a distintos ámbitos de la vida. ¿Vas a un taller literario? Escribí tu sueño. ¿Meditás? Dedicale una meditación, observalo sucediendo. ¿Pedís 3 deseos en tu cumple? Tu sueño, tu sueño, tu sueño…
Cerrando este posteo, los dejo con el onhírico video de este dúo de dream pop australiano: La historia sin fin meets Laberinto, meets A flock of seagulls.
1 comentario
Impecable! como siempre. Los sueños sí se hacen realidad…hay que confiar.
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