La comida nos une. Pero alrededor de la mesa pasan muchas cosas, no solo se trata del contenido del plato. Esta comunidad busca crear redes y posibilidades entre las personas que forman parte de una de las industrias que más pesan en nuestro cotidiano: la gastronomía.
—Por Vik
Mapa de barmaids, la primera plataforma de visibilización y empoderamiento femenino en el rubro gastronómico en LATAM
Biografía no autorizada:
Laura Marajofsky es analista de medios y cultura con más de 20 años de experiencia. Periodista y redactora en medios masivos en formatos varios, productora cultural y de prensa en radio, festivales y organizaciones, y —off the record— “culo inquieto”, ostenta un currículum multicolor que tiene una explicación: a Laura le gusta encontrar soluciones creativas y disruptivas para los problemas, generar contenidos y proyectos de impacto social o cultural, y trabajar con personas o equipos. Todas estas inquietudes y habilidades se conjugaron en la idea de crear una plataforma para dar visibilidad y empoderar a las mujeres en el rubro gastronómico. Así nace Mapa de Barmaids & Afines.
El “Mapita” —como le dicen cariñosamente sus integrantes— es la primera plataforma de visibilización y empoderamiento femenino en el rubro gastronómico en LATAM; una ONG basada en Buenos Aires, Argentina, pero que mapea profesionales —mujeres y disidencias (LGBTQIIA+)— en distintos países. Trabajan fortaleciendo tres áreas claves dentro del sector de la hospitalidad: género, salud y formación. Con más de cinco años de trayectoria, el Mapa ya es referente en género y wellness en la región, habiendo puesto en agenda estos temas.
Contactámos a Laura para conocer más sobre este proyecto que fundó y que crece año a año y es un ejemplo para la región. Le hicimos algunas preguntas, que compartimos a continuación:
—¿Cuándo se dieron cuenta de que eran tribu?
Podría pensarse al Mapa como una tribu, aunque yo prefiero hablar de comunidad sorora. El Mapa arranca en 2018 como proyecto de mapeo apuntado a poner en valor el trabajo de las chicas que estaban trabajando en barras en todo el país en ese momento. Era una comunidad orientada a profesionales de la gastronomía, pero con el tiempo fue mutando en forma y sentido: se abrió a mapear y visibilizar a todo el espectro de mujeres y disidencias (LGTBQIIA+), de profesionales (el mundo de las bebidas, la cocina, el emprendedurismo, el periodismo gastro, etc), trascendió fronteras (estamos en Argentina, México, Chile, Uruguay y seguimos expandiendo a otros países), y sumó una comunidad de aficionados a la gastronomía o epicuriosos, pues son epicúreos y supercuriosos, que consumen contenidos y participan desde distintos países. Además arrancamos como un proyecto netamente de visibilización y hoy somos una red de apoyo, un espacio seguro y una ONG que forma y capacita.
Todo cambia, todo se transforma, y está bueno que así sea.
Laura Marajofsky.
—¿Qué características y objetivos comparten las personas que forman parte del Mapa? ¿Qué actividades sostienen la idea de comunidad?
El Mapa busca registrar, documentar y visibilizar la labor de aquellas que trabajan en el rubro bebidas en el país (destilados, vino, café, té/mate y cerveza, emprendedoras y cocina). Pero no sólo eso, también busca difundir los proyectos y redes que se tejen, tanto en lo presencial como virtual, y que integran la movida gastrocultural de la región, reflejando la situación de la mujer gastronómica hoy a través de una plataforma regional que trasciende países.
Lo que buscamos principalmente es reducir las brechas de género que se dan en la industria de la hospitalidad, que además de alojar violencias de género de todo tipo (como otros sectores de la sociedad), es altamente “informal”. Le hablamos a los profesionales pero también al consumidor o cliente, para contarle qué sucede del otro lado de la barra, en el salón o en las cocinas. Hay todo un “lado B” que no se ve. Apuntamos también a hablar de “sostenibilidad humana”: la importancia de que la gente trabaje en condiciones justas y de mayor cuidado. Hoy se pone mucho foco en la sostenibilidad ambiental pero se escinde al humano, lo cual aparte de ser totalmente contradictorio, es un poco irónico, ya que la gastronomía es una industria donde el servicio y la hospitalidad son clave, y eso, depende de las personas y cómo se sienten.
En cuanto a lo que hacemos, es medio un pulpo: hacemos de todo. En rasgos generales organizamos nuestras actividades en torno a 3 líneas, que son género, salud y formación. Damos desde capacitaciones de género y buenas prácticas (por ejemplo venimos realizando actividades contra la violencia machista en la gastronomía, tanto desde el ámbito público como privado en todo LATAM desde el 2018), a clases de yoga y meditación para gastros; producimos eventos, tenemos un observatorio desde el cual lanzamos sondeos especializados en violencias e informes; diseñamos campañas de concientización.
La producción on going de contenidos en redes, blog, newsletter mensual (que reciben cerca de 2000 personas en todo LATAM) y podcast, se realiza desde nuestra propia Agencia, que también brinda consultoría y capacitaciones dentro y fuera del sector.
—¿Es una tribu cerrada constituída? ¿Fue algo mentado o se fue dando sólo? ¿Cuántas son y cuántas participan activamente?
Es una comunidad o red sorora que está abierta a recibir a todes, pues la forma de sumarse es muy fácil, accesible y democrática: si sos profesional trabajando en Argentina u otros sitios te podés anotar de manera gratuita al Mapa (de tu país), con eso figurás automáticamente en la plataforma online, se te puede perfilar, podés promocionar tu trabajo, conocer a otras mujeres y hacer red, participar de los eventos, acceder a información y hasta tenemos una bolsa de trabajo, entre tantas otras oportunidades. Nuestra red local está llegando a las 800 mujeres y disidencias mapeadas en todo el país, y la regional a las 1500 registradas, pero una entusiasta comunidad foodie y ATP (apto todo público) de +20.000 en todas las redes del Mapa también es parte de esta tribu podría decirse.
—¿Qué diferencia hay entre esta tribu y otros grupos que tengan de mujeres o amigas?
Quiero pensar que el Mapita es, en cierta manera, único. No conocemos muchas agrupaciones o plataformas como la nuestra (ciertamente no en Argentina, y por ahora no tantas en la región). Sí, entendemos que estos últimos 5 o 6 años desde que comenzamos se vió todo un fenómeno en el que las redes femeninas y feministas produjeron muchas comunidades de mujeres, pero en la gastronomía (un tema tan importante y central en la vida de todos), la verdad es que hubo pocas. Y es loco, porque la gastronomía es parte de la cultura y está presente en muchas instancias de nuestra cotidianeidad. También vimos cómo muchas agrupaciones o tribus comenzaban y luego se desvanecían. Creo que lo que caracteriza al Mapa es no solo su cuerpo de trabajo en tanto variado y versátil, sino también su permanencia. Es difícil sostenerse, pero acá seguimos. También quiero aclarar que nuestra red tiene un carácter formal ya que estamos constituidas como ONG.
+ info / Acá te podés suscribir al newsletter mensual de barmaids / Podés seguirlas en Instagram, Twitter, Medium, Facebook o en www.mapadebarmaids.com.ar
Acá bajate el Primer Informe De Género en Gastronomía regional (gracias Mapita!).