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Tanto si sos una heavy user como si querés usarlas pero nunca realmente completaste una, el hype alrededor del lanzamiento de agendas te resulta imposible de ignorar. En esta nota te enseño a separar la datita del ruidito para que puedas decidir si subirte a una Agenda 2024, y lo más importante: a cuál de todas.
— Por Vik Arrieta
Llegó “ese” momento del año: las nuevas agendas para 2024 inundan las pantallas con sus tapas sexys —¿a quién no le enciende el deseo el buen diseño?— y sus propuestas específicas, sus formatos, sus muchos detalles… esperen, esperen. ¿Alguien más tiene “parálisis por análisis”? ¿Qué es esta ANSIEDAD por elegir la correcta? ¿Tanta presión interna te hace cuestionar si necesitás realmente una? Aiiiuuuda.
No temas: como autoproclamada Reina de las Agendas —no sé si existe un título oficial, pero en todo caso lo reclamo— te aseguro que sé todo lo que hay que saber sobre ellas. No solo tengo mi experiencia como base y fundamento, sino las experiencias colectivas de todas las personas que han usado agendas de Monoblock a lo largo de más de 10 años y han compartido conmigo —a través de encuestas, sistemáticamente realizadas año a año— sus opiniones. Y lo primero que tenés que saber es que…
…nunca te va a gustar usar agenda hasta que encuentres un diseño de página que se amolde a tu manera de organizar tu tiempo, tus actividades, ¡tu vida!
vik arrieta, reina de las agendas
Esa es la razón por la que existen distintos formatos y tamaños (¿un arcoíris, diríamos?), no todos las usamos de la misma manera. Y creeme: el formato que elijas hace una diferencia. ¿No te parece frustrante intentar comer sopa con cuchara? Misma idea.
¿Cómo elegir una agenda que sea perfecta para mí?
En principio todos entramos al objeto por lo más evidente: la tapa. La situación de compra a veces no ayuda, porque vemos una sucesión de tapitas, una más linda que otra y la mente se nos setea en elegir “la foto”. Error.
Paso 1: Definir Eventos vs. Tareas, según tu actividad principal
Esencialmente, lo que hacemos cuando planificamos la semana, es definir cómo vamos a utilizar un recurso finito, nuestro tiempo, para lograr una serie de objetivos concretos. Esos objetivos pueden ser reuniones, citas o eventos con una duración definida, o pueden ser tareas, que no tienen en principio un “presupuesto” de minutos asignado: planificar es en esencia, asignarlo. Las tareas en general pueden “amoldarse” al tiempo disponible, los eventos no tanto.
Si tu profesión es del tipo “brindo servicios por hora”, especialmente si tu oferta es personalizada y la cantidad de clientes que atendés en un día es importante —como por ejemplo consultoría, coaching, DJ, medicina, belleza, jardinería, etc.— tu semana se organiza definitivamente a partir de reuniones y citas. Lo primero es bloquear los minutos en los que estarás generando tu servicio. El resto de las tareas cotidianas tendrán seguramente que amoldarse a los bloques libres de eventos de tu agenda.
Para vos la agenda ideal se orienta principalmente a la gestión del tiempo: tiene un formato semanal o diario (si trabajás con turnos de 30 minutos) con el detalle claro y visible de las horas y medias horas.
Si tu profesión es del tipo “brindo servicios por proyecto”, los eventos siguen siendo importantes —especialmente los deadlines— pero no son tan numerosos como para necesitar un horario “cada media hora” para llevar registro de ellos. En tu caso también vas a arrancar por anotar los eventos de tu semana, pero tu planificación estará muy incompleta hasta que no abordes tu lista de tareas pendientes. En tu actividad, jerarquizar y organizar la lista de tareas es todo.
Para vos la agenda ideal se orienta principalmente a la gestión de tareas: tiene un formato semanal en el que el horario no es tan importante como el espacio para crear listas de tareas, jerarquizarlas y asignarles bloques de tiempo en la semana para cumplir tus objetivos.
Si trabajás en una empresa, dependiendo de tu rol puede que te toque gestionar equipos, y en tal caso es importante nuevamente el seguimiento de eventos (a.k.a. reuniones) pero sin descuidar los objetivos (propios y del área). Gestionar una familia también es un trabajo y es bastante similar: tenés que seguir las actividades de muchas personas, delegar y entender qué tareas incompletas tuyas pueden estar bloqueando las tareas a completar de otros miembros del team.
Para vos la agenda ideal se orienta principalmente a la gestión del tiempo pero su formato semanal otorga un espacio importante para tomar notas, listar pendientes y asignarles bloques de tiempo en la semana. Te sirven los trackers, los checkpoints y principalmente apoyarte en planificadores externos para seguir objetivos concretos (proyectos particulares, calendarios de comunicación, menú semanal). Con una única agenda no podrías llevar registro de todo: necesitás un sistema completo.
También puede suceder que el registro de tus actividades en horario laboral corra por cuenta de un programa de gestión, un reloj o simplemente tengas una sola tarea a realizar que no precisa de seguimiento de eventos o tareas. En tal caso, en tu agenda pesa principalmente lo personal: puede que eventos y tareas cotidianas tengan un mix más equilibrado, con un menor volumen de tiempo disponible para ocupar.
Para vos la agenda ideal es liviana, portable, pequeña. Es un planificador con formato semanal donde el horario no figura, porque hay muchas horas en las que no anotarías nada, pero tenés lugar suficiente para agendarte citas, eventos y darte cuenta qué días tenés libres para nuevos compromisos.
Una vez definido el formato, lo siguiente a evaluar es la propuesta de contenidos y el diseño.
La agenda como bitácora o journal
Si nunca hiciste journaling, te cuento que puede ser una actividad muy gratificante. En pocas palabras: es la práctica cotidiana de volcar a diario en un cuaderno (o agenda) las ideas, emociones, sensaciones, preguntas o certezas que ocupan un lugar preponderante en tu cabeza, cada día. El journaling, para que se vuelva efectivo, tiene que ser concreto y dinámico a la vez.
El formato de una agenda puede ayudarte a sostener el hábito “diario” del journaling porque te brinda una estructura que delimita el espacio, casi como una caja de preguntas.
¿Qué agenda elegir para llevar un diario personal o bitácora, o hacer journaling? La que tenga el espacio disponible por día que sientas que podés completar a diario. Quizás es una agenda diaria porque querés una hoja completa. Quizás es una agenda de 2 días por página porque es un poquito menos “demandante”. O quizás es una agenda semanal porque vas a anotar apenas unas líneas, una consigna de agradecimiento, una idea mínima, y con eso te alcanza. El formato impone condiciones que podés tomar a favor, a modo de juego, para definir cómo vas a llevar adelante este compromiso con vos.
Mis agendas favoritas para journaling son las que no tienen renglones, porque puedo dibujar, pegar algo, escribir una sola palabra y decorarla, etc. Si te interesa este tema y te gustaría una nota exclusiva sobre journaling, dejame un comentario al final de esta página.
Paso 2: Evaluar contenidos, extras y tapa
Una vez que ya tenés claro qué formato te va a ayudar a organizar tu tiempo en función de tus actividades, podés analizar las propuestas de contenido. Desde que nacieron las agendas de Monoblock que estamos trabajando en desarrollar contenidos renovados año a año, con diferentes necesidades en mente. Con mucho orgullo te cuento que fuimos los primeros en pensar las agendas así y que vamos a seguir buscando marcar el camino, porque nos apasiona. Por eso es tan importante que completes la encuesta que vas a encontrar al final de cada agenda Monoblock, porque son los comentarios que recibimos todos los años los que nos guían en nuestras búsquedas.
Vas a encontrar agendas que se enfocan en el desarrollo personal, en el desarrollo profesional o en el de habilidades. Algunas proponen casi un programa anual, porque en cada mes avanzan sobre un tema y lo profundizan o amplían, otras sostienen una estructura de ejercicios de evaluación para que seas vos quien avanza y mejora a través de la práctica. La idea de que una herramienta de manejo del tiempo puede ser además una herramienta para algo más es lo innovador:
Siendo que vas a encontrarte con ella todos los días, abrirla para anotar o leer algo, llevarla a todas partes con vos… ¿no es obvio que es uno de tus vínculos más potentes con un objeto que podés tener en la vida? Era claro para mí que había que aprovecharlo como plataforma de divulgación, para potenciar todo lo vinculado a generar y sostener buenos hábitos y al autoconocimiento.
vik arrieta, la reina de la agendas
La propuesta entonces es que evalúes qué va a traer ese objeto en el cotidiano a tu crecimiento, según el área que querés fortalecer. ¿Reflexiones? ¿Ideas? ¿Disparadores? ¿Belleza? ¿Optimismo? ¿Claridad? ¿Una sonrisa? ¿Descanso emocional? ¿Ejercicio emocional? ¿Conocimiento? ¿Memoria? Estas son algunas ideas. Pensá al menos 3 que consideres importantes e investigá en las propuestas que te dejo a continuación si ves reflejadas esas potencialidades. Quizás encontrás tu match ideal.
Paso 3: Comprar, ¿en preventa?
Si ya te decidiste, ¿vale la pena esperar a una mejor oportunidad de descuento? Si tuviste la suerte de enganchar la preventa, te aseguro que es EL momento de comprar tu agenda. Prácticamente todas las marcas hacen descuentos especiales y regalos durante el lanzamiento, y no los vuelven a repetir. En Monoblock no repetimos las condiciones de preventa nunca, porque consideramos que los clientes que se animan a confiar en el producto antes de poder verlo “en vivo” en los locales, se merecen ese reconocimiento especial.
Si, si esperás hasta abril de 2024 la agenda va a tener un descuento quizás mayor, pero porque esencialmente un tercio de la misma ya no cumple su función principal (ojo! si tenés una agenda que no usaste más porque no te convenció su diagramación, no te sirvió la dinámica, etc., ¡no la tires! Primero fijate si a alguien más si le gusta y le sirve. Sino, usala como cuaderno o block de notas. O al menos, ¡reciclala!).
Parece loco comprar una agenda en Septiembre, pero te asegurás recibir exactamente la que querés. Aunque no lo creas, las tiradas de estas agendas son bastante limitadas, y cuando un modelo gusta mucho, no tarda en desaparecer. Comprando en preventa, además de asegurarte el mejor precio, te asegurás la agenda que querés. Si ya sabés que vas a usar agenda de papel y encontrás una que sabés que cumple con todas las condiciones para ser tu asistente personal de aventuras durante todo el año, no la dudes. Después de todo, es EL objeto con el que más vas a sentarte a pensar en tu vida el próximo año.
2 comentarios
“el objeto con el q más voy a pensar en mi vida 2024”
Frase definitoria, si las hay.
Conocí las agendas monoblock en Ver ( siempre tuve tapa con cierre, y recambio de hojas año a año). Me fascinó su manera de hacerme trabajar, y verlo en cada momento.
Al año siguiente, me enganche en preventa. Y no la he dejado de comprar ningún año.
Por la calidad de las agendas, por su contenido inmejorable, porque siempre es un super-precio, comparado en Diciembre, ponele.
Porque las tenés en Octubre y ya empezas a imaginarte el año. Además es un tema menos para el finde(año). Y porque son las mejores lejos, y la preventa….es lo más, siempre.
Graciela, qué decirte… EL TEAM MONOBLOCK TE ADORA!
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